viernes, 23 de enero de 2009

¡Qué tráfico!

Los primeros diseñadores de modelos automotores nunca imaginaron que partiendo de sus prototipos hoy tendríamos un parque vehicular que desborda ciudades enteras, en detrimento del ambiente y de la existencia misma del hombre, pese a haberse constituido en uno de los elementos irrenunciables del mundo moderno.

En menos de un lustro, diversas ciudades alrededor del mundo, han experimentado un crecimiento desmedido en la cantidad de vehículos que circulan por calles diseñadas para un volúmen mucho menor del existente.

GUATEMALA, por ejemplo, registraba en el 2005 una cantidad de 779,000 vehículos en la ciudad capital, cuyas calles y avenidas estaban diseñadas para un promedio de 400,000.

Cerrando el 2008, la ciudad capital de GUATEMALA alcanzó los 900,000 automóviles, alcanzando el territoro nacional una cantidad superior al millón setecientos cincuenta mil vehículos.

Esta desproporción puede apreciarse en casi cualquier lugar que se visite en América o el resto del mundo, combinada con problemas en cuanto a planificación y diseño, como ocurre en BUENOS AIRES y CARACAS, donde circulan 1,700,000 y 2,200,000 vehículos repectivamente, complicandose aún más el caso de la primera ciudad donde el tráfico se complica con el paso de numerosos camiones que dificultan aún más la circulación.

ESPAÑA maneja la estadística de vehículos desplazándose dentro de su territorio, mientras que 31 millonesMOSCÚ, capital de RUSIA, refiere unos 3.3 millones que abarrotan sus vías en las horas pico por las características propias de la ciudad.

CHINA, MÉXICO y COLOMBIA han sido algunos de los países que han optado por tomar medidas tendientes a disminuir la contaminación por emanaciones derivadas del uso del automóvil. El DISTRITO FEDERAL de MÉXICO, por ejemplo, ha llevado a cabo el programa "Hoy no Circula Sabatino", restringiendo la circulación de vehículos con determinado color de calcomanía y terminaciones de placa con resultados positivos, esto, dentro de una serie de acciones encaminadas a rescatar el ambiente de esa megalópolis de más de 30 millones de habitantes.

Pero el número de vehículos no es la totalidad del problema, ni el estado de un buen número de estos, que globalmente deja mucho que desear. También debe tenerse en cuenta que la falta de cultura y educación vial tiende a complicar aún más la situación del tráfico, convirtiendo las arterias citadinas en verdaderos sitios de caos e incluso destrucción, haciendo necesaria una mayor presencia de las autoridades y una aplicación más rígida de las normas.

A continuación una selección de peculiares videos donde puede apreciarse esa situación desordenada del tráfico (Pueden apreciar que la proliferación de motocicletas ha perjudicado aún más la situación en muchas comunidades):

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