DAVID NOTT, un cirujano destacado como voluntario en la República Democrática del Congo se vio en la necesidad de realizar una delicada amputación de brazo a un joven de dieciséis años presuntamente herido por un hipopótamo.
El problema era que nunca había realizado este tipo de procedimiento por lo que recurrió a la experiencia de un colega, el profesor MEIRION THOMAS a quien contactó vía mensaje de texto (SMS) desde su celular. En respuesta, el profesor THOMAS, quien se encontraba en Inglaterra, inició el envío de mensajes en los que detalló los pasos a seguir para que el procedimiento fuera exitoso.
NOTT contaba con solamente medio litro de sangre en la rudimentaria sala de operaciones para esta cirugía que se realiza en contadas ocasiones en el Reino Unido, generalmente a pacientes con cáncer y en la que el paciente tiende a perder grandes cantidades de sangre. La intervención era de vida o muerte para el joven dado que solamente quedaban 15 centímetros de la extremidad a causa de la gangrena y mucho del tejido muscular alrededor estaba muerto.
NOTT sabía que la amputación requeriría la remoción de la clavícula y del omóplato, por lo que no vio otra opción.
NOTT expresó que, pese a que el resultado fue satisfactorio, hubiera deseado recibir la orientación a través de una llamada normal de celular, sin embargo mencionó que "fue como si un ángel guardián estuviera sobre su hombro izquierdo indicándome qué hacer", como un ángel con forma de un pequeño teléfono celular.
El jóven se recuperó en buena forma y, para tranquilidad de NOTT, apareció en el sitio de Médicos Sin Fronteras luego de finalizar su mes de voluntariado.
Fotografía: www.elmundo.es
El problema era que nunca había realizado este tipo de procedimiento por lo que recurrió a la experiencia de un colega, el profesor MEIRION THOMAS a quien contactó vía mensaje de texto (SMS) desde su celular. En respuesta, el profesor THOMAS, quien se encontraba en Inglaterra, inició el envío de mensajes en los que detalló los pasos a seguir para que el procedimiento fuera exitoso.
NOTT contaba con solamente medio litro de sangre en la rudimentaria sala de operaciones para esta cirugía que se realiza en contadas ocasiones en el Reino Unido, generalmente a pacientes con cáncer y en la que el paciente tiende a perder grandes cantidades de sangre. La intervención era de vida o muerte para el joven dado que solamente quedaban 15 centímetros de la extremidad a causa de la gangrena y mucho del tejido muscular alrededor estaba muerto.
NOTT sabía que la amputación requeriría la remoción de la clavícula y del omóplato, por lo que no vio otra opción.
NOTT expresó que, pese a que el resultado fue satisfactorio, hubiera deseado recibir la orientación a través de una llamada normal de celular, sin embargo mencionó que "fue como si un ángel guardián estuviera sobre su hombro izquierdo indicándome qué hacer", como un ángel con forma de un pequeño teléfono celular.
El jóven se recuperó en buena forma y, para tranquilidad de NOTT, apareció en el sitio de Médicos Sin Fronteras luego de finalizar su mes de voluntariado.
Fotografía: www.elmundo.es